Un cambio de rumbo

Fuente: The New York Times. The Morning. Febrero 26,2024

Un cambio de rumbo, el presidente Biden ha reconocido que el aumento de la inmigración indocumentada durante su mandato representa una amenaza para su reelección. Es consciente de que la mayoría de los votantes y también los alcaldes y gobernadores están descontentos con este incremento, especialmente en lugares como Denver, que fue objeto de una reciente historia en el Times.

Para reducir su vulnerabilidad política, Biden y sus asesores han elegido una estrategia que consiste en recordar a los votantes que los republicanos del Congreso bloquearon un proyecto de ley bipartidista este mes que habría fortalecido la seguridad fronteriza. Aunque muchos republicanos estaban a favor de las políticas del proyecto de ley, lo derrotaron por orden de Donald Trump, en gran medida para evitar resolver un problema que ha perjudicado políticamente a Biden.

Dada la naturaleza abiertamente partidista de la decisión de los republicanos, es comprensible que Biden la destaque durante su campaña. Sin embargo, sería sorprendente que pudiera eliminar su vulnerabilidad en inmigración solo criticando la intransigencia republicana.

¿Por qué?

Después de todo, Biden es el presidente, y un presidente tiene una autoridad significativa para dar forma a la política de inmigración incluso sin nueva legislación. Biden ha sido agresivo al usar esta autoridad para flexibilizar la política de inmigración en lugar de endurecerla. Durante sus primeros meses en el cargo, amplió el asilo, detuvo deportaciones y expandió la libertad condicional, utilizando esta última más allá de lo que la ley sugiere.

Estas políticas, combinadas con la retórica acogedora de Biden durante la campaña de 2020, contribuyeron al aumento de la migración, según analistas como John Judis del Times y David Ignatius en una columna del Washington Post. Estos cambios indicaron a los migrantes que sus posibilidades de ingresar y permanecer en Estados Unidos habían aumentado.

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En cuanto a la política actual de Biden, aunque los funcionarios de la administración han intentado minimizar o incluso negar la contribución de sus políticas al aumento de la migración, sus recientes acciones sugieren que podrían no creer completamente en sus propias negaciones. La administración ahora está considerando políticas para revertir parte de la flexibilización inicial de las reglas de inmigración, como restringir la capacidad de las personas para solicitar asilo si ingresaron ilegalmente a Estados Unidos.

Es esencial

Considerar tres elementos de contexto. En primer lugar, la historia reciente indica que las políticas de inmigración de un presidente son lo suficientemente impactantes como para afectar la migración. En segundo lugar, si Biden actúa para restringir la migración, es probable que enfrentará desafíos legales de defensores de una política de inmigración más abierta. Finalmente, aunque los republicanos afirman que Biden puede hacer lo que quiera en la frontera, la realidad es que el presidente no tiene completa autonomía, y las políticas aprobadas por el Congreso también son cruciales para abordar los problemas de inmigración a largo plazo.

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